4 de agosto de 2010

01 – Por qué decidí escribir

Desde hace ya bastante tiempo que he querido escribir algo que tenga algún sentido. Deben de ser más o menos unos 20 años. Mi única experiencia en escribir algo fue cuando tenía 19 años. En ese entonces me fui de viaje de mochilero a la Patagonia en el sur de Argentina. Hice un diario de todo lo que pasó durante el viaje. Cuando volví y después de unos meses de holgazanear, decidí pasar el manuscrito a la computadora. Me acuerdo que mi papá tenía una computadora personal HP 150 con dos disqueteras. En ese entonces debería de costar una fortuna y apenas si podía correr un procesador de textos más o menos decente. No tenía ninguna otra intención que la de poder recordar en un futuro los lugares que visitamos y las experiencias que vivimos. Lo titulé “Una mochila llena de aventuras”. Hice algunas copias y se las repartí a familiares y amigos. Recuerdo que a todos les gustó, o por lo menos eso es lo que me decían. No era ninguna pieza que tuviera algún valor literario, pero sí tenía valor para mí y mis seres queridos. El tiempo pasó, la gente leyó el diario, lo comentamos, nos reímos y hablamos del viaje, pero como con todo, en algún momento el tema del diario dejo de tener relevancia y pasó al olvido. Hasta yo mismo perdí mi copia. Cada uno siguió con su vida, crecimos y seguimos nuestros caminos. Unos 15 años más tarde mi papá me envió por correo electrónico un archivo con una copia del diario. Fue una emoción muy grande. Después de 15 años ya me había olvidado de casi todas las historias que había escrito. Pero a medida que volvía a leerlo, todas las anécdotas volvían a florecer en mi mente. Fue como por arte de magia que volvía a recordar todo. Incluso los detalles más pequeños como comidas, lugares e incluso conversaciones que tuve con mis amigos. Esa fue mi primera prueba personal de que todas las memorias perduran y nunca se van. Quedan todas almacenadas en la mente. Solo requieren la estimulación correcta para poder sacarlas. Aunque para alguna gente esto no es ningún descubrimiento, fue uno increíble para mí. Me acuerdo que hasta pensé que sería buen material para algo de ciencia ficción.

El redescubrimiento de mis tiempos de mochilero encendió una pequeña chispa que me dijo que debería escribir algo. Desde ese día, lo recuerdo vívidamente, tuve una lucha interna porque sabía que quería escribir algo pero no tenía la menor idea de qué iba a escribir. ¿Debía de escribir una novela, una comedia, otro diario? ¿Qué? Tenía las intenciones, pero no tenía el “qué”. También tengo que decir que estaba un poco perezoso. Me dejé llevar por las rutinas de la vida, algún hobby, salidas y obligaciones. Había muchas veces en las cuales ni siquiera pensaba en escribir. Hice un viaje en moto e hice nuevamente un diario, pero no tuve las ganas de pasarlo a la computadora. Cuando era chico me gustaba leer, y si bien no era un lector apasionado, disfrutaba de algunos libros por año. Pero como todo, gradualmente fui dejando la lectura también. Seguía comprando libros y poniéndolos en mi pila de libros a leer. Pero apenas si llegaba a leer un libro al año. Hace unos pocos años de alguna forma me volvió de nuevo el bichito de la lectura y con él volvió el deseo de escribir algo. Ahora sí, me dije, ahora estoy listo para escribir algo. Fui a la librería y me compré una de esas libretas que usaban los escritores clásicos y me conseguí una buena lapicera. Hasta incluso me puse a ver si conseguía una de esas plumas antiguas. Soy como esas personas que quieren hacer un deporte nuevo y se compran todo el equipo incluso antes de probarlo. Pero yo estaba totalmente preparado. Abrí la libretita y dije, “ok, ¿y ahora, de qué voy a escribir?” Pasaron algunos días y nada. Mi mente estaba totalmente en blanco. No, otra vez, me decía. Me sentía totalmente frustrado. Nunca voy a poder hacer algo como esto, pensaba. Pero esta vez me empeciné y empecé a tirar ideas en lo que podría llegar a ser una novela de suspenso. Llevaba mi anotador a todas partes y escribía cualquier cosa que me venía a la mente. Después de unas semanas ya tenía algo de argumento, algunos personajes, algunos cambios inesperados en la historia, temas controversiales y algo de sexo (controversia y sexo siempre venden dije). Pero cuando miré detalladamente el manuscrito pensé, “Esto es una estupidez, ¿quién lo va a leer?, ¿qué tiene de atractivo y diferente mi historia?” Y mi pasión por la escritura se desvaneció una vez más. Todavía tengo esperanzas de que algún día me surja una idea brillante y que revolucione al mundo, por eso sigo llevando mi libretita conmigo a todos lados.

En los últimos dos años mi vida dio un par de cambios grandes. Los cambios algunas veces son buenos y algunas no tan buenos. Pero siempre dan a uno la oportunidad de ver las cosas con una óptica diferente. El primer cambio grande fue que me casé con quien creo es el amor de mi vida, y eso es por sí solo un cambio grande. Luego, y solo cinco meses después de mi casamiento, a mi esposa le diagnosticaron cáncer. Por supuesto que la noticia fue una bomba. Esto no está escrito en tu libro de vida. Siempre uno escucha que le pasó a algún otro, uno nunca piensa que le va a pasar a uno o a un ser querido. Incluso si algo así sucediera, uno tiende a pensar que pasaría en un futuro y no a menos de medio año de casado. Bueno, ocurrió. Quiero pensar que lidiamos con la situación lo mejor que pudimos. Fue, al principio pensé, como que se rompió la correa de transmisión del auto y dejó el motor en bastante mal estado. Sí, es mucho más grande que una rueda pinchada, pero no es algo que no se pueda arreglar con un buen mecánico y unos dólares. Obviamente que no estábamos preparados pero nos las tuvimos que arreglar. Mi esposa fue siempre muy devota a Dios y Jesús. Cuando le diagnosticaron el cáncer se puso muy triste y lloraba también, como es de imaginarse, pero vi como se apoyaba en Dios constantemente y esto la tranquilizaba. Nunca le echó la culpa a nadie y menos aún a Dios. Yo creo que estaba muy triste porque sus planes de vida estaban cambiando o por lo menos demorados. Ella oraba mucho, leía la Biblia e iba a la iglesia. Decidí ir a la iglesia con ella, pero no porque estuviera convencido o quisiera, pero porque sabía que esta era la etapa más difícil de su vida y no podía dejarla sola. Ella necesitaba a Dios pero también necesitaba a su esposo. Quizás esto es lo que signifique cuando en el casamiento te dicen “en las buenas o en la adversidad… sanos o enfermos…”

Tengo que confesar que no me esperaba como experimenté este proceso. Estaba seguro de que los doctores iban a curar a mi esposa, no tenía la menor duda. Después de dos años de batallar con esta enfermedad, estoy total y absolutamente convencido que fue Dios quien la sanó. Esto no es una historia que me contaron o escuché en la televisión o en lo leí en internet. Lo vi con mis propios ojos. Lo experimenté cada día. He visto como Dios movió los hilos necesarios para que ella pudiera tener los mejores doctores, los mejores tratamientos y la mejor medicina. Vi como Dios iluminó a los doctores para que trabajaran en ella. No solo tuvo los mejores doctores y medicinas disponibles, sino que vimos como cada mínimo detalle y pequeñez iba en el sentido correcto, desde tener las citas correctas en el momento correcto, los lugares para hacer recuperación y sanarse, el hecho de poder estar con ella cuando lo necesitaba, etc.

Desde un punto de vista médico no nos pudieron decir cómo fue que agarró la enfermedad. Los doctores nos dijeron que una de las más grandes preguntas que tienen es saber de dónde proviene el cáncer. Pero lo que ahora entiendo en parte es el por qué le vino esta enfermedad. Uno tiende a preguntarse por qué, por qué le tiene que pasar a ella y por qué tan pronto. Pero de repente como cuando uno prende la luz en un cuarto oscuro y todo se ilumina, me di cuenta del propósito. Fue para que podamos ver la gloria y el poder de Dios. Hubo tantas cosas pequeñas y grandes en donde vi el trabajo de Dios que me llevaría muchísimo tiempo enumerarlas. Yo se que uno tiende a ser escéptico y trata de ver las cosas en forma racional. Así lo hice yo y aún lo sigo haciendo. Yo soy de las personas que basa la mayoría de sus acciones y pensamientos basado en lo que es lógico y hace sentido. Pero honestamente puedo decir que lo que vi en el proceso por el que pasó mi esposa y como se está sanando nunca lo experimenté en mi vida. Hay demasiadas coincidencias, muchas cosas que fueron de la manera en que tuvieron que ser.

Cuando empezamos esto estábamos los dos asustados y no teníamos ni idea por dónde empezar. A los pocos días del diagnóstico… PUM… nos llamó una persona del hospital preguntándonos si se nos ofrecía alguna ayuda. Nos sugirió una excelente cirujana. La doctora no tenía citas disponibles, no atendía con nuestro seguro médico… la típica situación. Pero para hacer la larga historia corta… PUM… nos atendió rapidísimo. Una cosa llevó a otra y PUM… tuvo excelente cirujanos para la siguiente etapa y excelente oncóloga. Y así fue con los demás médicos y asistentes. La enfermedad y la cura fue un proceso que tomó casi dos años y todavía sigue con el mismo, pero fueron demasiadas ocasiones en la que uno tiende a decir “uuu…, que coincidencia en esto, o, que sincronización de eventos”. Como ahora lo veo no existe tal cosa de coincidencias, fue Dios desde el mismísimo comienzo. Durante todo el tiempo mi esposa oraba, hablaba con Dios y leía la Biblia. De a poquito yo empecé a prestar un poco más de atención. Finalmente todo me hizo “click” y entendí que todo esto no podía ser ni más ni menos que Dios escuchando y respondiendo a nuestras plegarias.
Fue como un rompecabezas. Primero está esta linda foto en la tapa de la caja. De alguna manera, esa foto es cortada en miles de pedacitos y mezclados todos. Pero después de mucho trabajo y una tonelada de paciencia, todas las piezas comienzan a encajar perfectamente la una con la otra descubriendo así una imagen mucho más hermosa que la original. La nueva imagen es más grande, más brillante y más espectacular que la original de la caja. Incluso cuando se la mira de cerca uno puede ver la complejidad de las miles de piezas que arman la imagen. Ciertamente todo el mundo que ve un rompecabezas armado aprecia el trabajo y el resultado final. Es así como veo esto que le pasó a mi esposa.

La historia pudo haber terminado ahí. Pero Dios tenía otro regalo para dar. Vino a mí. Me dijo “che, acá estoy, viste lo que hice, ¿verdad? Bueno… déjame que te diga, hay más, ¡mucho más!”. Fue así como empecé a leer la Biblia y tratar de escuchar lo que Dios tiene para decir. Encontré muchísima satisfacción y consolación en la Biblia. No puedo decir que soy un devoto total de la Biblia. Soy un poco flojo (o mucho). Acabo de empezar este proceso, pero por lo poco que leí hasta ahora ya encontré mucha felicidad y alegría interna. Yo siempre creí en Dios, como muchos, pero no iba más allá de eso. Solía ir a la iglesia cuando era chico pero una vez que yo pude tomar mis propias decisiones mis únicas visitas a la iglesia eran para eventos sociales como los casamientos y bautismos. No creo que en estos momentos Dios me estés diciendo “tienes que ir a la iglesia” o hacer esto o lo otro. Solo me está diciendo que “hay más, ¡mucho más!” y eso lo voy a encontrar en su palabra.

Unos meses atrás mientras leía la Biblia en una forma más consciente y prestando atención, me cayó un mensaje en mi cabeza. No quería perder u olvidarme de ese mensaje así que inmediatamente agarré mi celular y me mandé un correo electrónico a mi mismo con solo el siguiente título: “Ahora ya sabes de qué puedes escribir”

19 comentarios:

  1. No sabés cuánto me alegró leer tu blog. Realmente me quedé muy sorprendido, no sabía que escribías tan bien. Creo que haber conocido a tu esposa fue lo mejor que te pasó en la vida. Seguí escribiendo que está muy bueno!
    Te quiere...tu hermano Francisco.

    ResponderEliminar
  2. Mi querido amigo Santi, me alegro que hayas empezado este blog. Me alegra que escribas y que lo compartas. Tener un amigo con tu sensibilidad y generosidad es una bendición.
    Se por lo que pasaron no solo porque fuimos hablando sino por conocer la enfermedad que también paso por mi familia.
    Te quiero mucho y anotame para el próximo viaje en moto o para mochileros por Patagonia o donde sea!
    Un fuerte abrazo, tu amigo
    Gabriel P.

    ResponderEliminar
  3. ¡Wow Santi, me dejaste impresionado! Me encantó tu historia y cómo redactás; la verdad que tenés un talento especial.
    Disfruté mucho leer tu blog y espero seguir leyendo más.
    Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.
    Tu amigo, Marcelo

    ResponderEliminar
  4. Que alegría Santiago que el camino "empedrado" te halla llevado a comenzar este blog. Siempre pensamos que nosotros elegimos hacer las cosas cosas en la vida, pero estamos equivocados, es Dios mismo el que nos elije para ese propósito especial que sabe que solo uno puede cumplir. Eres uno de los tantos elegidos y cuando la vida te prueba es para que conozcas tus grandezas. De donde provienen las grandezas de todos los seres humanos? De Dios, Santiago, solamente de Dios. Eres como Dios eterno y divino y mi corazón se llena de júbilo al ver que has prestado atención y escuchado su llamado. No abandones nunca lo que te apasiona. Te quiero mucho, igual que a Erika.
    Ligia Maria

    ResponderEliminar
  5. Realmente me siento muy feliz porque a traves de la enfermedad de Erika hallaste el camino a Dios. Y es realmente en las dificultades cuando uno descubre lo afortunados que somos. Erika debe sentirse doblemente afortunada: de tenerte a su lado y de que compartas el camino de Dios junto a ella. Te mando un abrazo y segui publicando tus vivencias.

    ResponderEliminar
  6. Santiago, no se cuanto hace que no nos vemos y no se nada de vos. Creo que hace mas o menos 15 años. Me impresiona el cambio que encontraste y la sensibilidad que adquiriste o descubriste, ya que seguramente estaba guardadita esperando su momento. Comprendo lo que pasaste ya que yo viví una situación similar con mi marido y eso te marca para siempre. Gracias a Dios, luego de esas experiencias se sale fottalecido. Me alegro mucho saber que estás bien, feliz y con una pasión muy fuerte por la escritura, o mas bien por trasmitir tus sentimientos a travez de ella. Te mando un beso enorme, tu compañera del cole, María Luján.-

    ResponderEliminar
  7. Querido Santiago;
    Hoy leo tu comienzo y sinceramente me puse muy contento de saber que lograste acercarte a Dios y junto a tu querida esposa están logrando lo que en su momento pareciera inalcanzable, la relación con Dios es maravillosa y reconforta la parte espiritual en una manera que no se puede describir, continua con este camino, que estoy seguro tendrás muchos admiradores, yo se lo que es pasar por los momentos que pasaste, debido a que nosotros tenemos mas o menos, la misma película, fuerza valor que tu querida Erika te dará muchos años de felicidad y comprensión. Con todo carino.

    Alfredo

    ResponderEliminar
  8. Hola James.
    Me conmueve leerte. A veces lo que parece ser lo más oscuro es lo que termina iluminando nuestras vidas. Me alegra que te sientas renovado por dentro y que haysa visto lo que tenías frente a lo ojos.
    Fuerza a ambos.

    Fabiana.

    ResponderEliminar
  9. Mi amigo Santi:
    Te quiero como a un hermano y lo sabes, solo por eso decidí meterme a leer el blog con la intención de leer las pimeras lineas y cumplir moralmente con mi obligación de amigo, cual fue mi sorpresa, que lo comencé a leer y no pude para hasta llegar al final. Espero que lo sigas haciendo ya que lo haces muy bien, y seguramente tienes muchas cosas que decir.
    Les mando un fuerte.
    Rafael Beverido

    ResponderEliminar
  10. Santi, felicitaciones por tu blog. En un momento donde yo me encuentro un poco distanciada de Dios, tu historia me hace replantearme cosas. Saber que superaron una etapa tan dificil en sus vidas es totalmente inspiradora.
    Beso a los 2 y disfruten este nuevo camino.

    ResponderEliminar
  11. Amor: Quiero decirte que estoy sumamente orgullosa de ti; los mejores regalos que Dios me ha dado eres tú y el que se haya cumplido la peticion de mi corazón, que era que tú conocieras y vivieras conmigo las maravillas de Dios Nuestro Senor.
    Ojala que esto que estas escribiendo sea de testimonio para mucha gente.
    Te Amo con toda mi ALMA.
    Tu Esposa

    ResponderEliminar
  12. lo leí recién ...està muy bien escrito y es conmovedor!! la desgracia y el dolor fortalecen el sentimiento, quizás ése sea el único costado bueno. Es muy saludable el mensaje que dejás y la esperanza que sembràs..me afirmás con este blog que sos màs bueno que el pan!! Bueno seguí actualizando el blog, que tenès sustancia en el balero y en el corazón! la literatura es inmortal como los Dioses!

    te quiere: tu hermanito(el único bohemio organizado, metódico,limpio,puntual y responsable del mundo)

    ResponderEliminar
  13. ¡Pero si se supone que el mocho del grupo era yo! En fin, no voy a comentar más sobre el contenido de tu primer post porque no viene al caso aquí, pero a ver si algún día comparto el link de mi blog. Al igual que tú, un buen día comencé a escribir y no había quién me detuviera. Desafortunadamente esa flama se extinguió, pero estoy en trámites para encenderla nuevamente (estoy buscando el cuadernito para llevar a todos lados).
    ¡Un abrazo trasatlántico!
    Juan P.

    ResponderEliminar
  14. Querido Fafafrita:

    Muy inesperada e inpensadamente agradable es ver surgir en vos esta veta literaria. Se nota claramente que había en vos un ansia por volcar que venía contenida y creciendo en tu interior -algún psicólogo podría trazar un paralelismo con el aumento de peso y sería interesante ver cómo estás ahora o ver cómo se modifica tu "afuera" a partir de ahora-.

    En mi experiencia, reflejada también en algunos análisis más sesudos, uno arranca con un blog porque está convencido de tener una catarata de cosas para contar... luego pasa a Facebook y finalmente decanta en los 140 caracteres de Twitter. Yo actualmente sigo teniendo los 3 pero estoy a pasitos de cumplir con esta regla.

    De todos modos vos dijiste algo interesante y es que al igual que tus viajes, es más importante el recorrido que el destino.

    Y acá es muy importante que tengas algo en claro: tu placer es escribir... crear.. o escribís porque tenés cosas que contar y querés que te lean? Te lo digo porque de acuerdo a lo que elijas y al feedback q tengas, ese camino te puede traer más o menos satisfacciones.
    También es importante que estés abierto a la crítica, el disenso o el rechazo.

    Y hablando de Roma, es inevitable que entre tanto comentario adulador casi hasta el empalago hay que admitir, me toca a mí hacer un comentario "políticamente incorrecto":
    Me considero una persona espiritual o al menos en camino de lograrlo pero soy al mismo tiempo 100% ateo y agnóstico pero lo que me pone muy feliz por uds. que hayan podido acceder a profesionales ultracapacitados de conocimientos y experiencia con la capacidad de sanar a una persona que a su vez poseía un espíritu con voluntad de sanar a su cuerpo de una enfermedad en estadío de ser tratada con altas chances de éxito.

    De todos modos, si este proceso de "NedFlanderización" que estás experimentando les dá a vos y tu esposa el poder de mover montañas, muy bienvenido sea hasta el día que vean que los verdaderos dioses son uds. y que el poder está en uds. y no en un invento de la ignorancia y el desconocimiento ante lo inexplicable que se utilizó con el fin de sojuzgar por medio del miedo, el prejuicio, la culpa y la censura. Pero bueh.. es un debate para muy largo.

    Bueno Neddie, bievenido al club, disculpá la extensión de este comentario que no intentaba demostrar quién la escribe (tiene) más larga y seguiremos leyendo las semillas que caigan de este árbol... siempre que no sean muy chupasirios!!!!

    Un abrazo!!!

    El tío.

    ResponderEliminar
  15. Grande Tacho... Me gusto mucho, muy conmoveedor. Me pone contento que hayan encontrado ambos un camino que les sirva y que los llene mas aun.
    Me quedé helado porque la mayoria de las cosas no sabía (si que te habias casado y que estabas chocho con ella)

    RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRReddes

    ResponderEliminar
  16. Querido amigo de tantos anios en los que aun creyendo conoserte no dejas de sorprenderme con esta nueva actividad que tenias guardada en la cesera por tanto tiempo , me encanto tu narrativa y la simpleza con la cual llegas a todos los que te leemos, no quedan dudas que Dios te ha iluminado con la suerte de encontrar a la persona que es el amor de tu vida sino que tambien les dio, como decir, una ayudita para salir adelante cuando les hizo falta, por eso y por todo que te mereses doy gracias a Dios y espero poder seguir encontrandote los miercoles para darte unas clases de ....,tu amigo El Pesca

    ResponderEliminar
  17. Qué tal ehhh....no sabía que te gustaba escribir y mira que bien lo haces, yo siempre pensé y ahora lo afirmo...tienes muchas cosas buenas que te distiguen de los demás por eso Dios te mandó a la persona indicada para emprender el camino correcto. Me da gusto saber que eres tan feliz y agradezco que me hagas partícipe de esa alegría. Te mando un abrazo fuerte y aunque ya no nos vemos estaré al pendiente de tus actualizaciones en este blog.
    Con cariño,
    Mariana

    ResponderEliminar
  18. como andas santiagio, todavia conmovido con el llamado y con dos mil recuerdos.Ahora estoy en esquel trabajando y tengo un tiempito para estas cosas.
    Muy bueno y me alegro del lo que estas viviendo, sorprendido conociendote desde tu infancia, como veras dios se refleja y se comunica de las formas mas inesperadas, cuando uno no lo ve o no se acuerda te lo hace notar y creo que en el momento que viviste es el ejemplo de las huellas en la arena, te acordas si no te la mando! Siempre esta a tu lado en los buenos y malos momentos, casi siempre los hombres por desgracia recurrimos en los malos momentos.tecuento que estube trabajando en el movimiento de jornadas de vida cristiana y aprendi mucho a vivirlo y agradecer las pequeñas cosas de todos los dias, trabajo, salud, familia, matrimonio y un monton de cosas....
    otro dia con la seguimos y segui escribiendo que v as muy bien
    saludos cesar

    ResponderEliminar
  19. Que haces papa!
    Muy interesante y lindo lo que contas, y muy bien escrito. Me siento identificado en cierto punto porque mi relación con Dios a lo largo de la vida ha sido "pendular", como parece que también habia sido la tuya hasta ahora. En este momento yo me cuestiono la existencia misma de Dios, cosa que hace tiempo jamás se me habría ocurrido. Mejor dicho: no me cuestiono tanto si Dios existe, pero en cambio sí me cuestiono muchos paradigmas del cristianismo. Ciertas lecturas y películas de los últimos tiempos me dispararon esos pensamientos y dudas.
    Abrazo y beso para Erica.
    Toti

    ResponderEliminar